jueves, 16 de junio de 2011

CALLOS Y JOYAS

Sinceramente no he leído ni escuchado ninguna propuesta del movimiento 15 M que no sean los eslóganes o frases mas o menos ocurrentes a las que cualquiera se sumaria:¡no nos representan! ¡Democracia real ya! ¡No soy antisistema el sistema es anti yo! ¡Banqueros ladrones! Etc, etc…, perro sin embargo me siento absolutamente identificado, incluso cómplice, con el movimiento y, curiosamente cuando más me siento integrado en él, es cuando empiezan a despotricar atacándolo  los que quieren degradarlo, minusvalorarlo y ensuciarlo; además esos agravios suelen venir por aquellos de corrientes de pensamientos liberales, con mucha carga de moralina, aburguesados, propios de esa derecha retrógrada y reaccionaria que contempla la vida desde su confortable sillón, o incluso lo que es peor, de los que han sido abducidos por ese torbellino ideológico sin tener, a priori, ninguna posición de privilegio que deban defender parra conseguir un claro beneficio personal y golpean sus callos de labor con aplausos en el gallinero, a la vez que con los que agitan sus joyas en el jolgorio de celebraciones derechistas.
¿Ejemplos…? ¡Muchos!... el heterosexual convencido que repudia el matrimonio homosexual… ¿porqué? ¿qué le importa, gana o pierde en ello?; el trabajador que apenas alcanza a llegar a fin de mes y que dirige su voto a quien le va a cobrar su sanidad o va a retrasar su atención, en una clara tendencia a convertir la sanidad pública en una simple beneficencia; lo mismo con la educación de sus hijos… etc.
Mal se ha hecho en establecer el debate político siempre a la defensiva, con vistas a sacar partido de los errores ajenos. Se equivoca siempre el que gobierna, quien no lo hace solo tiene que sentarse a esperar para lanzar las puyas, con error o sin él, siempre les valen.
El caso es que este país puede que no haya estado a la altura de las circunstancias de la progresía debida y hay quien quiera por interés o desconocimiento volver a la caverna, o incluso, como en día pretendían los Carlistas, una vuelta de la inquisición como representación de un control sobre la sociedad.
Los adalides del liberalismo esgrimen sus colmillos en periódicos como El Mundo, dispuestos a lanzarse al cuello del más pintado, aún a pesar de perder los papeles en el intento.
Isabel San Sebastian en su columna del día 16 de junio de 2011 en la que mostraba su apoyo al orden que ella defiende, ataca a los indignados 15M intentando desposeerlos de alguna legitimidad, llámese moral o legal, sin caer en la cuenta, o puede que dejándose llevar por una insana insidia, en que ella misma está justificando lo que está criticando, y lo hace cuando en estos términos habla del ataque (que no fue tal ataque sino una increpación y una salida de tono de algún elemento descontrolado, que de todo hay. En el mismo periódico se reproduce una exquisita crónica de lo sucedido) a Cayo Lara, coordinador de IU:
(…) cuya hoja de ruta consiste en acosar e insultar a ciertos políticos (claro que a tipos como Cayo Lara le está bien empleado por intentar subirse al carro)…


Se está refiriendo a los sucesos provocados por los manifestantes afines al movimiento 15M cuando insultaron y, o acosaron a ciertos políticos de su afinidad ideológica y lo que le sucedió al coordinador de izquierda unida.

Sin comentarios…bueno sí, uno, hay que joderse como afinan los hilos cuando de lo que se trata es de arrimar el ascua, claro que como todo les sale gratis y todo vale, ahí están otros para echarles las culpas de todos los males.

Rafael Cuevas.